Eso de que el Rock murió no es algo nuevo. Críticos, charts y ventas lo demuestran, y todo el mundo lo repite. Incluso yo llegué a decir: el Rock ha muerto.
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Después de 30 años, Sonic Boom (Pete Kember), ha desempolvado el traje de astronauta para traernos All Things Being Equal. Y aunque cargado de sintetizadores traídos del espacio exterior, el disco es en realidad una reflexión sobre el estado de nuestro mundo.
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Uno de los discos más fascinantes de este extraño y obstinado 2020 es Heaven To a Tortured Mind de Yves Tumor.
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The Myrrors es una banda de Tucson, Arizona, que a principios de año lanzó en Beyond Beyond is Beyond Records uno de los LPs más interesantes del año. A pesar de haber grabado en 2008 un debut titulado “Burning Circles in the Sky” este no fue lanzado hasta 2013, año en el que tambien vería la luz un álbum en vivo titulado “Solar Collector”. Aunque su debut en estudio tiene el mismo enfoque experimental de su sucesor, sus aspectos más destacados son los momentos más ligeros y su ambiente folk que poco se destaca en Arena Negra un disco que se erige como una versión más pesada y oscura de los trabajos previos de la banda.
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Tobias Jesso Jr. es un cantante y compositor de Vancouver, Canada; su álbum debut “Goon” era considerado uno de los álbumes más esperados de 2015 después del lanzamiento de tres singles, “Hollywood”, “How Could You Babe” y “Without You“. Personalmente descubrí a Jesso a través del video de “How Could You Babe” y casi de inmediato capté la influencia de Randy Newman, aunque hay quienes se han atravido a comparar al joven artista con Graham Nash y hasta con John Lennon.
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Cualquiera que haya escuchado bandas recientes de Garage Rock pertenecientes a la escena californiana (Allah-Las, The Blank Tapes, Chicano Batman) puede, sin miedo a equivocarse, mencionar las similitudes que existen entre Levitation Room y algunas de ellas. Esta región del país norteamericano parece haber fijado su propio estilo que toma mucho prestado del Rock psicodélico de los sesentas, pero que además incorpora elementos modernos en el sonido, creando así música que fusiona lo mejor de dos épocas musicales.
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Watter es una banda nueva que han conformado Britt Walford que antes fue miembro de Slint, el talentoso Tyler Trotter, y Zak Riles de la banda Grails. Su álbum debut está titulado “This World” y fue lanzado a través del sello de Brooklyn conocido como Temporary Residency. Este sello define a Watter como “un nuevo trío formado por amigos cercanos y colaboradores cuyo linaje colectivo se lee como una lista de elementos imprescindibles entre los músicos del Rock experimental” que además cuenta con la colaboración de el ex-bajista de King Crimson, Tony Levin, y Rachel Grimes.
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En cuanto suena la primera nota uno puede facilmente percibir que algo fascinante está a punto de suceder. Reconoces que vas a experimentar algo mágico en cuanto sientes una guitarra que esparce belleza por todo el lugar, mientras una ola de caos se desarrolla por debajo de sus toques suaves y nostálgicos. Una vez te sientes cómodo en la maravillosa nave espacial de The Fur, estos muchachos generan una explosión intergaláctica de dimensiones inmensurables, mezclando así tres subgéneros del Rock: Psychedelic, Stoner y Space.
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Uno de los géneros musicales que más he escuchado en las ultimas dos o tres semanas es el Space Rock. Hace solo un par de días descubrí a Causa Sui, un trio de Daneses que ha producido en los últimos años excelentes obras del género y cuyo reciente trabajo titulado Pewt’r Sessions 3 se ha convertido casi que de inmediato en uno de mis favoritos del año.
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Es un crimen que este blog no haya mencionado a Kikagaku Moyo (traduce patrones geométricos), estos gurús japoneses de la psicodélia hacen parte de Beyond Beyond is Beyond Records. BBiB es en mi opinión uno de los mejores sellos en existencia. La cantidad de producciones de muy alta calidad que han lanzado en el último par de años es increíble; su catálogo incluye The Entrance Band, New Electric Ride y Jeffertitti’s Nile, y de alguna manera se las arreglan para seguir mejorando con cada producción. Forest of Lost Children de Kikagaku Moyo es sin duda la cumbre del Rock psicodélico en este año.
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